La cuarentena me puso en una suerte de pausa. No se si les pasa a uds.
No es una pausa cualquiera, es a veces hasta desesperante porque, irónicamente no me deja tener pausa.
Pareciera que las tareas de todo tipo se multiplicaron pero mis proyectos quedaron en detenidos. Este año había proyectado algunas cosas, largar algunos productos ilustrados, tal vez hacer la 2da parte de Conociendo a Eni. Todo quedó en Standby.
Han surgido nuevos proyectos que lógicamente me han hecho muy bien, como el de Acuarelistas Unidas que me motiva a pintar todos los días, a enseñar y gracias a esas increíbles artistas estoy bastante motivada.
Sin embargo, tengo un huequito en el pecho por las cosas que había planeado. Se que a todos nos pasó lo mismo. Pero debo de confesar, que pensar en eso me bajonea.
Son tiempos tan raros, todos los días parecen igual, parece que nunca se volverá a la normalidad. Hay emprendedores y negocios que empezaron a abrir, pero a mi me da miedo salir… y además muy lejos no se puede ir. Y todo esa incertidumbre se mezcla junto a esos proyectos truncos.
Hay días y días… algunos que tengo muchas pilas, otros que no me dan ganas de hacer nada.
Siento que el aislamiento ha enfatizado algunos sentimientos, los malos y los buenos.
Me siento aletardada por momentos, y otros las responsabilidades no dan respiro.
Y me pongo a pensar… probablemente, esta dicotomía la está viviendo la mayoría de las personas. Estando como fuera de tiempo, tratando de encontrarse dentro de un laberinto extraño.
Parece que es un tiempo de preguntas existenciales…
Si ven poco por estos lares, es por eso. Me gustaría que me contaran cómo están sobrellevando todo esto. .
Lxs quiero! Lori