Crónicas de viaje

De compras Una de las cosas que pasa cuando estás de viaje, es el "yo quiero". Como negociar con la compra compulsiva que tienen los más pequeños. Todo lo que ven lo quieren. Si cuando estas en tu casa o en tu barrio, salís y todo lo que ven piden, estando de viaje eso se potencia exponencialmente. En especial porque hay cosas nuevas y más llamativas. Pero no sólo no le podés comprar todo lo que quieren, sino que aunque se lo compraras no entraría en la valija. Ahí empieza la negociación que si y que no. No sería justo no comprarle nada, pero tampoco todo lo que ve. Mi nene es especial tiene fascinación por las letras y los números, así como cualquier cosa que tenga que ver con dibujar. Así que se pueden imaginar que tiene todos los tipos de letras, en todos los materiales y colores que existen. Y aún así no les da bola a todas las que tiene. Entonces a la hora de pedir, tengo que negociar con él que sólo puede elegir una cosa... Cuando estás de viaje los berrinches pueden ser más frecuentes, y lamentablemente a veces caes en premiar si se porta bien. Cómo madre uno hace lo que puede para mediar entre lo que queremos los adultos y lo que quiere el niño. No es fácil, de hecho es muy difícil, y muchas veces preferí quedarme en el hotel o en el auto con mi nene para no exponerlo a una posible desorganización o para no pasar por berrinches. Llega un momento en que los caprichos son agotadores y frustrantes. Mejor a veces es alejarme con él , mientras el padre realiza alguna compra o viceversa. Y así no saturarlo con tanto estímulo y de paso no caer en el espíritu consumista.