Ese momento en el que se acurruca arriba mÃo, parece detener el tiempo.
Nos conectamos, somos uno, como cuando estabas en mi panza.
En un momento donde mi alma se repara, no sólo se cobija, si no se cura de aquellas cosas que continuamente me producen mala sangre.
¡Sos mi medicina!
Amor puro...