Institución normalizadora
- ilustracionesdemama
- 18 ago 2018
- 1 Min. de lectura

Saber su diagnostico me posicionó en un lugar diferente con respecto a la sociedad. Si bien salté varias veces ante la discriminación, otras situaciones más ambiguas me hacían dudar de los comportamientos de mi hijo.
Hoy puedo ver los límites, entiendo que la integración no es inclusión. Hay muchas instituciones integradoras, incluso la sociedad avanza hacia una integración, pero aún está lejos de ser inclusiva.
Es común ver gente ajena al tema del TEA (o CEA) posteando a favor de la inclusión, pero cuántos de ellos ven mal a una madre cuando su hijx tiene un desborde emocional y trata de todas maneras posibles de ayudarlx, sin entender, sin empatizar. Tal vez sólo miran mal o comentan. Y duele… En el pasado me daba vergüenza, me ponía nerviosa.
Pero entendí que él no es el problema, el problema es la sociedad, en especial las instituciones. Fuimos educados dentro de un sistema normalizador, y más con los niños, donde no se los deja ser niños. Donde está mal visto la desobediencia, las conductas desafiantes, sus gritos, sus llantos, sus risas y carcajadas en volumen alto.
Deben convertirse "plantitas" y todo lo que sobresalga de la media es malo o disrruptivo. ¡¡Seamos críticos, pero sobre todo, seamos amables!!
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