Jugando al basquet
- ilustracionesdemama
- 9 mar 2020
- 1 Min. de lectura
Se podría decir que mi hijo es un “pata dura”. Lo podemos asociar a su dificultad de coordinación y matricidad gruesa. O simplemente, lo heredo de mi familia, una larga camada de ¡"patadurismo"! Jajajaja
El padre todo lo contrario. Es deportista, basquetbolista con un excelente estado físico.
Nuestro nene con sus largos 1,35 cm, parecería obligado a practicar básquet. Así lo quiere mi marido y yo también. Porque aunque odie la actividad física, reconozco sus beneficios.
Nuestro chiquito parecía totalmente negado a dicho deporte, sin embargo, el fin de semana estuvo tirando la pelota a la canasta. Erró 100, anoto 4. ¡No tienen idea de la felicidad que me da! Porque quiero que haga cosas al aire libre, porque quiero que desarrolle una mejor motricidad, porque se divierte con el papá, porque tal vez, tal vez, podría ir a una escuelita de basquet, lejos de las terapias, como un nene más.
Sueño un poco, trato de no poner expectativas, aunque a veces me traicione mi cabeza. Pero al menos, ¡deseo que lo divierta! ¿Sus hijxs hacen algún deporte?

Comments