La aceptación

Desde los 8 meses, mi hijo pasó por varios tratamientos siempre con un diagnóstico confuso o incompleto.

Fué así porque los profesionales que frecuentábamos querían alejarnos de las etiquetas. Sin embargo, el año pasado, a sus 5 años, me animé a preguntar a su equipo actual su diagnóstico o lo que ellos sospechaban. Pasé por varios estadios para llegar a eso: cierta negación, cuestionarme todo, angustiarme, enojarme (con el mundo, no con él), entre otras. El año pasado fue bisagra, me animé a indagar sobre un diagnóstico, aunque no fue conclusivo me orientó, aplacó mis ansiedades e incertidumbres, y empecé a entender porque era como era. Mi hijo no lo define su condición de eso estoy convencida, sólo es un rótulo que nos acerca a comprender mejor como él experimenta y entiende el mundo. Él es como es, perfecto a su modo y mi misión es ayudarlo a que le sea más ameno su camino, que pueda contar con la gente que lo ama, que busca día a día aportar su granito de arena a que se convierta en un adulto independiente y feliz. Un diagnóstico puede verse como una etiqueta o puede verse como nos pasó a nosotros, como un factor que nos permitió ordenarnos, entender y acompañar

#crianza #apego #maternidad #autismo #espectroautista #corazonazul #inclusion #mamablogger #ilustracionesdemama