La llamada interrumpida
- ilustracionesdemama
- 18 ago 2018
- 1 Min. de lectura
Cada vez que hago o recibo una llamada, mi nene me llama a los gritos.
No quiere que mi atención esté puesta en otro lado. Por esa razón no suelo hacer llamadas. De hecho no me gusta hablar por teléfono. Siempre a los minutos tengo que cortar por una cosa u otra.
Los programas de mensajería son la herramienta perfecta cuando quiero "pseudo" socializar.
Por otro lado, también me acostumbré a la soledad, a estar en poco contacto con otros seres humanos que no sea mi familia cercana.
Me pasa que al pasar tanto tiempo con mi nene y estar tan sumergida en nuestra rutina y nuestro espacio, cuando tengo la oportunidad de estar con otros, no se de que hablar… no me sale con tanta naturalidad.
Se que no es bueno, así que cuando siento la necesidad salgo de mi ostracismo y me encuentro con alguna amiga.
Pero hay días que emerge de mí, una verborragia incontrolable.
¡¡¡No tengo términos medios!!
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